Los elementos
del último minuto
Esta pieza es un obsequio a la ciencia, por ampliar mi visión racional y permitir observar y delimitar mi caos interior en la composición. Tal y como lo hizo el Químico Ruso Dmitri Mendeléyev, que descubrió el patrón subyacente para formar la Tabla Periódica; tomo prestada la forma de la tabla periódica, para agrupar en una cierta composición Los Elementos del último minuto.
El mural lo constituyen 94 piezas bidimensionales, cada pieza está realizada sobre loseta cerámica. Los materiales que se emplearon fueron: pintura de aceite, acrílica y vinílica; tintas de agua, aceite para grabado y lacas. Para dar volumen de relieve se usó: micro-partículas, yeso, resinas y aglutinantes.
La incertidumbre fue el elemento central en la creación, no me encadenaba saber hacia dónde quería llegar, lo que me apasionaba era descubrir donde llegue. Capturé en cada pieza del mural ese estado mental y emocional del momento. Después de la experimentación, exploré las posibles interpretaciones en la composición.
Los avances científicos nos develan que si representáramos el último minuto del calendario cósmico, todo aquello por lo que hemos pasado - amores, guerras, conocimiento etc.; ocuparía una fracción mínima en términos de tiempo y espacio, en comparación con el Cosmos.
En este pequeño cuadro están representadas todas las emociones (conciencia colectiva), y con ello la metamorphosis. En este sentido reconstruyo mis estructuras como poemas, que están llenos de significados diferentes. Percibo estructuras y formas como veo palabras; éstas se pueden doblar, mezclar y combinar, como se quiera.
Para mí, las estructuras y las formas son una conexión incierta que resuena entre la mente y la materia, y éstos a su vez forman su propio lenguaje. Mi intención como artista es construir mi propia gramática, en donde al paso del tiempo, el vocabulario logrado forme redes de significado diferentes.
Los elementos del último minuto
2015-2016
Pintura mural 630 x 290 cm
Mural de 94 piezas, óleo, pintura acrílica y tinta de grabado sobre azulejos de cerámica como soporte.
Ubicación: Trondheim-Noruega
Progresivamente exploro la escala como posibilidad de la obra en instalaciones inmersivas. La intención era difuminar la relación entre el espectador - obra, meterle dentro y amplificar su percepción dentro de ella. El simbolismo de la obra nace del corazón de la materia y la constituye la evolución de formas gestuales a formas más arquitectónicas con más relieve, hasta llegar a la tridimensionalidad.
Cada obra es un experimento que indaga diferentes formas de comunicación a través de imágenes que se descubren y se materializan como reconstrucciones tomográficas. Un “procesamiento de imágenes por secciones” de mi interior; imágenes aprensivas, emocionales o estéticas, que develan lo mejor o lo peor de mí, como un ente en constante evolución.
Romero concibe el arte como un medio científico para explorar la realidad y al ser humano.